Como una urdimbre fuertemente ensamblada: ímpetu y bálsamo, ánimo y desempeño. Como moradores de un pantano enlazado: firmeza ante el quebranto, unión ante el inquilino virulento. Como testigos de un lago desolado: aunando mentes ante la incertidumbre, juntando los saberes ante la pesadumbre. Como insignias de un mundo desvanecido: incansables, intachables e infatigables, urdiendo la tabla flotante que zurce sus labores. Como personas imprescindibles para acechar con éxito la trinchera escalonada del enemigo: parapetándonos tras su bata, agradeciendo su salvaguarda.
top of page
bottom of page
Comments