Querido paciente: Te extrañará recibir una carta de un desconocido. Para que conozcas un poco más de mi me presentaré; mi nombre es x, vivo en un pueblo de Ciudad Real llamado La Solana, aquí es típico el queso manchego, el vino y el cordero, tenemos una semana al año dedicada a la zarzuela, declarada de interés turístico nacional, quizás cuando todo esto pase podría venir a conocer este lugar. Mi familia y yo estamos bien pero imaginamos que está pasando una situación difícil, enfermo y seguramente aislado. Pero también sé que cuando uno sabe que no está solo, las cosas se ven de otro color. Así que aunque no nos veas NO ESTÁS SOL@. En estos tiempos difíciles que nos está tocando vivir, quisiera compartir con usted unas palabras de ánimo y fortaleza. El mensaje que queremos transmitir es de ánimo y consuelo, apreciamos mucho el trabajo que realizan los profesionales de la sanidad y el esfuerzo que están haciendo, pero también quisiéramos transmitirle la esperanza que Dios nos da en su Palabra la Biblia, al ver tanto sufrimiento en este mundo, muchas personas se preguntan si dejaremos de sufrir algún día, por eso quisiera compartir con usted estas palabras de Apocalipsis 21:3, 4 (Luego oí una voz fuerte que salía del trono y decía: “mira la tienda de Dios está con la humanidad, el residirá con ellos y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. Y el secará toda lágrima de sus ojos y la muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor. Las cosas anteriores han desaparecido.) ¿Verdad que será un gran consuelo el no tener que pasar por estas enfermedades? Bajo el Gobierno de Dios, pronto se hará realidad, mientras tanto queremos darle mucho ánimo y consuelo. No olvide que tener una buena relación con nuestro creador por medio de la oración nos consolará, Salmo 65:2 “A ti el que escucha las oraciones, a ti acudirá gente de toda clase” Esperando su pronta recuperación, le saluda atentamente: x
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